Cinco camisas que todo hombre debería tener

No cabe la menor duda de que la camisa es una de las prendas masculinas por excelencia. Estas humildes prendas han sido la pieza clave del armario masculino durante siglos, posiblemente milenios. Trascienden el tiempo, los gustos, los códigos de vestimenta y la demografía. Cuando se cuenta con una selección básica sólida, tendrá una camisa para cualquier ocasión durante todo el año.

Para aprovechar todas las ventajas de la prenda favorita masculina, es importante contar con diferentes estilos de camisa; una gama de opciones que cubra cualquier eventualidad y situación. Para ello debe incluir una variedad de telas y cortes, y una mezcla de estilos formales e informales.

Existen cinco estilos clásicos de camisa que pueden cubrir cómodamente todas las bases y que se enumeran a continuación. Desde la frescura del lino hasta la elegancia de la popelina, estas son las camisas clave que todo hombre debe tener para hacer frente a cualquier situación con estilo.

La camisa de popelina

Una sencilla camisa blanca de popelina debería ser uno de los componentes básicos de su armario. Con su textura sedosa, es la base perfecta para llevar con un traje elegante, y es lo suficientemente transpirable como para llevarla cómodamente debajo de chaquetas y abrigos pesados.

La popelina, que se caracteriza por la finura y suavidad de sus hilos y por lo tupido de su tejido, se presta mejor a los ambientes formales, pero también puede llevarse en un contexto informal. Es un buen tejido a la hora de elegir camisas de oficina o para combinarlas con prendas de confección, y se puede llevar en cualquier época del año excepto en los días de más calor.

En términos de estilo, una camisa de popelina es la mejor opción cuando se lleva con ropa de ejecutivo o ejecutivo informal. En el primer caso, combínela con un traje de hilera sencilla en azul marino o gris, una corbata que contraste y un par de zapatos Derby de cuero negro. Si la ocasión requiere algo más informal, vista sin corbata, cambie los pantalones de vestir por unos chinos con un buen ajuste y complete el look con un jersey de punto de cuello redondo. En cuanto al calzado, una bota de color marrón oscuro en ante es lo suficientemente elegante, pero también lo suficientemente informal como para no desentonar con el pantalón.

La camisa con cuello mao

El cuello de la camisa juega un papel importante a la hora de determinar el nivel de formalidad de la prenda. En el extremo más elegante del espectro se encuentra el cuello diplomático, seguido de cerca por el cuello francés; el cuello italiano y el abotonado se ubican en una posición intermedia. En el extremo más informal se encuentra el cuello mao, utilizado históricamente con camisas largas y túnicas en los países más cálidos, y que posteriormente fue adoptado por el resto del mundo por su aspecto relajado y su comodidad de uso.

Las camisas con cuello mao suelen estar hechas de lino, pero pueden confeccionarse con cualquier tejido, desde sarga de algodón hasta tela Oxford. Sea cual sea el tejido, merece la pena tener este estilo de camisa, ya que ofrece una excelente solución a esas situaciones incómodas en las que una camisa de cuello es demasiado elegante, pero llevar un simple polo o una camiseta resulta demasiado informal. Le recomendamos su confección en un color liso para que la prenda no resulte en extremo desenfadada.

Optar por una camisa de cuello mao en lugar de un polo o una camiseta es una gran forma de elevar los looks sencillos de verano. Combinándola con unos pantalones cortos y un calzado veraniego elegante e informal, como unos mocasines o unos náuticos, la camisa con cuello mao es ideal para una noche en la ciudad o una cena de verano al aire libre. Si lo que busca es un toque más moderno y despreocupado, este estilo también resulta más relajado si se lleva en lugar de una camisa de cuello tradicional.

El polo

El polo de algodón piqué es un básico preppy que no debería faltarle a ningún hombre. Es lo suficientemente informal como para llevarlo con pantalones cortos y zapatillas deportivas, pero tampoco desentona si se lleva con pantalones de vestir y un par de mocasines de cuero, lo que lo convierte en el estilo perfecto para los fines de semana y las noches de verano.

Los polos suelen estar hechos de algodón piqué. Este material transpirable se hizo popular por primera vez en los deportes -en concreto, el golf y el tenis- gracias a su elasticidad y transpirabilidad. Para el usuario ocasional, esto se traduce en un estilo de camisa que se adapta perfectamente a las actividades veraniegas, a la vez que resulta más elegante y cómodo que una simple camiseta de algodón.

Un polo piqué liso con pantalones cortos a medida ofrece una alternativa más elegante a la combinación estándar de camiseta y pantalones chinos sin sacrificar la comodidad ni la funcionalidad. O si quiere algo más elegante pero igual de veraniego, combine un polo oscuro con unos pantalones blancos o crema tobilleros, y complete el look con un par de mocasines de ante en un tono que contraste.

La camisa Oxford azul

El término "esencial" tiende a utilizarse en exceso cuando hablamos de ropa de hombre. Muchas de las prendas que se describen como tales en realidad no lo son, pero en lo que respecta a la camisa Oxford, realmente es cierto. Es una de las pocas prendas verdaderamente esenciales; un básico de armario cuya atemporalidad sólo se ve igualada por su versatilidad.

La tela Oxford con la que se confecciona este tipo de camisa es más pesada, gruesa y con más textura que la popelina. Hay diferentes tipos de tela Oxford. Para el verano lo más adecuado es el tejido Pinpoint Oxford, y para el invierno, el Royal Oxford. La camisa Oxford entra en la categoría de estilo casual elegante, y puede combinarse con todo tipo de prendas, desde indumentaria de confección hasta vaqueros y zapatillas deportivas.

Estilizar una camisa Oxford es fácil. Aparte del traje de etiqueta o el chándal, combina bien con todo. Sin embargo, si no consigue inspirarse, unos chinos y unos zapatos informales de ante son siempre una apuesta segura.

La camisa de lino

Cuando llega el verano, hay muy pocos tejidos capaces de soportar las altas temperaturas. El lino es uno de ellos. Ligera, transpirable, cómoda y vaporosa, una camisa de lino es la elección perfecta para combatir el calor.

Los méritos de este ligero tejido han sido documentados a lo largo de la historia. Es uno de los más antiguos del mundo, ya que su primer uso se registró alrededor del año 8.000 a.C. Se fabrica con las fibras de la planta del lino y se le conoce debido a que es resistente, ligero, transpirable, absorbente y de secado rápido. Esta combinación de cualidades lo hacen perfecto para su uso en climas cálidos, mientras que la textura del tejido crea un sutil enfoque en conjuntos sencillos veraniegos.

Una camisa de lino funciona especialmente bien en colores claros. El blanco o los tonos neutros también ayudan a reflejar la luz, reforzando su capacidad natural para resultar refrescantes y proteger del calor. Los tonos pastel funcionan bien en prendas de confección veraniegas (como un traje de lino de hilera sencilla color beige o piedra) para un look de inspiración Riviera francesa. Para un look de piscina distinguido, vístala por fuera con bermudas y sandalias.